lunes, octubre 7, 2024

Apuntes sobre el jazz en la Ciudad de México (4)

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INGENIERÍA EN COMUNICACIÓN SOCIAL DEL JAZZ EN LA CIUDAD DE MÉXICO. Profesión, negocio, cultura (4).

Jesús Galindo Cáceres
arewara@yahoo.com

Foto Efraín Alavez

El jazz en México ha estado condicionado a lo largo de varias décadas por la configuración del mercado de la música y de la cultura. Por una parte siempre ha sido difícil el acceso a la música jazz, por cualquier medio, y por otra parte se posicionó como una forma musical rara, especial, de pequeño grupo, de iniciados, de ricos, de intelectuales. El jazz no ha sido popular, está fuera de la cultura popular mexicana. Así que la pregunta por el jazz en México tiene una respuesta sencilla, por supuesto que hay cultura del jazz en nuestro medio, pero es de nicho corto, de minoría, de pocos.

       Para el desarrollo de esta hipótesis de trabajo, de construcción de argumentos básicos, de visiones de lo sucedido y la prospectiva, los ejes de articulación central serán la profesión, el negocio y la cultura. Es decir, el jazz en México como algo que hacen ciertos músicos especializados, algo que configura un nicho de mercado, y algo que constituye alguna dimensión de la cultura contemporánea. Pasaremos un pequeño escáner sobre estos tres ámbitos asociándolos entre sí y desarrollándolos en forma sintética en sus peculiaridades, dentro del ensayo de una visión constructiva desde la perspectiva de la Ingeniería en Comunicación Social. Estos apuntes son la expresión de un proceso de observación y análisis de más de cuarenta años de vivencia y experiencia con el jazz en la Ciudad de México, sobre todo los últimos diez.

 

4.-  Ingeniería en Comunicación Social del Jazz en la Ciudad de México. El mercado y la cultura de la música y su efecto en la vida social.

      El modelo general de la Ingeniería en Comunicación Social está construido en algunos parámetros básicos que en forma sintética se pueden frasear como sigue.-

1)   El corazón del análisis es el sistema de comunicación, configuración del presente desde una perspectiva comunicológica.

2)   La presencia del pasado determinando al presente se reconoce en la figura de los sistemas de información.

3)   El contexto de un sistema de comunicación particular está configurado por sistemas de información que no están presentes en su pasado, pero si lo están en su presente, con posibilidades de afectar en su futuro.

4)   Los sistemas de información son todo aquello relevante que como matriz constructiva viene del pasado hacia el presente, determinando la configuración del sistema de comunicación.

5)   El sistema de comunicación es una matriz de interacciones entre diversos sistemas de información, en donde algunos de ellos son centrales y otros menos. Puede darse el caso de que un solo sistema de información esté configurando casi en su totalidad al sistema de comunicación particular. El caso extremo es cuando existen muchos sistemas de información presentes interactuando entre sí, y ninguno es hegemónico sobre los demás.

6)   La Ingeniería en Comunicación Social diagnostica en el presente la configuración del sistema de comunicación bajo observación, identificando las trayectorias de los sistemas de información que lo componen del pasado hacia el presente y en forma contextual.

7)   La Ingeniería en Comunicación Social hace un pronóstico de escenarios posibles y probables del sistema de comunicación con la alteración o reproducción de la presencia de los sistemas de información en el futuro.

8)   La Ingeniería en Comunicación Social de acuerdo a ese diagnóstico y ese pronóstico puede intervenir al sistema de comunicación para modificarlo en sus tendencias, ya sea debilitando o fortaleciendo sistemas de información, o sólo acompañando el movimiento natural del sistema de comunicación en su movimiento del presente hacia el futuro.

9)   Todo esto será presentado a continuación en un apunte general para el caso del sistema de comunicación del jazz en la Ciudad de México.

 

       Así que todo parte del diagnóstico del sistema de comunicación del Jazz en la Ciudad de México. Lo que supone la identificación de los sistemas de información que lo componen en un movimiento constructivo del pasado hacia el presente. Los sistemas de información presentes son los siguientes.-

1)   El jazz en EE. UU. Los músicos y los demás agentes del jazz en México reproducen formas, sistemas, arreglos, genealogías, de la música jazz en los EE. UU.

2)   Música contemporánea. En diversos grados aparecen presencias de música del caribe, música mexicana, música culta, tecno.

3)   Música pop. Con presencia importante del rock y la música electrónica

4)   Perfil profesional y emocional del músico de jazz. Formas de vida, de formación, de interpretación, de estudio, de ensamble, de mercado. Su reproducción de patrones del pasado y cambios en el presente.

5)   Cultura musical mexicana. Referencias al jazz como música elitista, marginal, fuera de lo popular y del mercado musical con mayúsculas.

6)   Cultura del entrenamiento mexicana. La música jazz como un segmento menor de la música cotidiana del entretenimiento.

7)   Cultura del jam. Tocar en vivo con diversos componentes de ensambles, a partir de standars.

8)   Cultura de la improvisación. Frasear de acuerdo a una previsión, y después dejar ir la interpretación por lo que en el momento el solista o el ensamble sienten. Enacción musical.

9)   Cultura de la vida nocturna mexicana. Dependencia del bar, del antro, del lobby de hotel. El “hueso” como forma básica de vida profesional.

10)  Cultura de género. El jazz es masculino, salvo las cantantes.

 

       El sistema de comunicación del jazz en la Ciudad de México estaría conformado con los puntos 1), 4), 6), 8) ,9) y 10) al centro de la configuración. Es decir, dependencia del jazz norteamericano, usos y costumbres de músico profesional individual que se va posicionando con otros músicos más experimentados y posicionados, viviendo el status de no ser una forma musical central en la cultura mexicana de la Ciudad de México, percibiéndose distintos por improvisar y dejar a un lado la partitura, dependiendo del hueso y las tocadas en bares, restoranes y antros, con músicos hombres salvo excepciones. A partir de esta configuración general se pueden marcar algunas diferencias en el movimiento que va de finales del siglo XX a las primeras décadas del siglo XXI.

1)   No sólo la música norteamericana aparece como patrón. Emergen proyectos y compositores que exploran otras arquitecturas sonoras.

2)   La formación musical es mayor, músicos con estudios de licenciatura en jazz, incluso postgrados. Aparecen escuelas de música públicas y privadas con especialidades de formación en jazz.

3)   Búsqueda de espacios alternativos a los tradicionales, para presentar su música. Como el movimiento de JazzMex, o la propuesta del Colectivo Noon. Principios de organización gremial de los jazzistas.

4)   Aparecen mujeres que no sólo cantan, también tocan y componen.

5)   Más lugares se interesan por presentar al jazz mexicano como música en vivo para acompañar la comida y la bebida.

 

       Al no ser un género musical protagonistas en la Ciudad, los medios de difusión de ocupan poco de su promoción. Y al mismo tiempo la multiplicación de los lugares y de los proyectos va dando una mayor presencia al movimiento que en otros momentos de la historia de las últimas décadas en la Ciudad. La ciudad tiene más música jazz en vivo de lo que como colectividad percibe. Prácticamente todos los días, de lunes a domingo hay conciertos de jazz en diversos puntos de la ciudad y de la zona metropolitana conurbada. Desde una perspectiva optimista la Ciudad de México es una ciudad del jazz en este momento de la mitad de la segunda década del siglo XXI. Eso considerando sobre todo la oferta.

       En tanto que algunas cosas han cambiado en las últimas décadas, como el aumento en el número de proyectos, el aumento del número de músicos en activo, el aumento del número de lugares que ofrecen jazz en vivo, el aumento en la producción de discos y álbumes en formato de CD indie y publicados en plataformas en línea, más egresados de escuelas de música especializadas en jazz, aumento en el número de festivales e invitaciones a jazzistas extranjeros. Otras configuraciones no han cambiado, como el pago a los músicos en las tocadas en bares, restoranes y antros, salvo excepciones. La organización gremial no avanza del todo, aunque hay sub-comunidades que se van compactando para defensa y desarrollo. Los espacios recreativos no asociados a la bebida y la vida nocturna del relajo no aparecen, eso mantiene al jazz con la connotación de música en vivo para desvelados y parranderos. La gran empresa industrial de la música sigue sin interesarse en el jazz como negocio. El gran público sigue teniendo al jazz fuera de su vida.

       La cultura del jazz en la ciudad de México está atada a la vida nocturna y al consumo en bares, antros y restoranes. Los conciertos de otro tipo son escasos y sólo funcionan en forma gratuita. La cultura del jazz en un sentido interactivo-enactivo no afecta a la cultura urbana de la ciudad. Pero por otra parte se van acumulando condiciones que sólo existen desde hace diez años o menos. La presencia masiva del jazz es una cuenta pendiente y cercana, la formación de públicos es escasa y un asunto central para el crecimiento del movimiento. La organización gremial y empresarial podría ser un elemento detonador del tránsito a otra configuración musical y social-cultural del jazz en la ciudad.

      Los elementos del sistema de comunicación del jazz en la Ciudad de México centrales son el músico, la empresa y la cultura musical. Se detectan cambios en los tres componentes. Los músicos de la generación del milenio tienen otra configuración ideológica y de actitud. Son más creativos, son más productivos, son más solidarios y participativos unos con otros. Ellos pueden ser un factor de cambio en la configuración tradicional del gremio en un sentido musical y social. Los empresarios también son factor de cambio, en la medida que se asocien y asuman su papel protagónico para la gestión, promoción y desarrollo del jazz en la ciudad. Existen empresarios particulares y experiencias ya experimentadas en este sentido. Como lo realizado por El Convite, The Jazz Place y Pizza Jazz Café. La cultura del jazz es lo más complicado de la fórmula. El público potencia ya existente no acude a las tocadas y por lo tanto no apoya el desarrollo de la empresa y el músico. Hay un público juvenil emergente que llena de vez en vez ciertos eventos. Como sea el público es un punto clave para aprovechar lo que hoy sucede. Los medios de difusión son claves en este punto, así como la acción de profesionales especializados en gestión y promoción, que no existen por el momento más que en casos muy puntuales.

       La arquitectura de una intervención en el sistema de comunicación actual supondría articular a músicos, empresarios y promotores en un movimiento homogéneo de gestión de la cultura del jazz en la ciudad. Esto supone poner en el centro de la estrategia a los públicos, por tanto la presencia de los profesionales en la promoción es clave, por el momento el elemento más flojo y menos emergente de todo el panorama. Visibilizar lo que ya existe tendría un gran impacto en la población de la ciudad. De ahí que la promoción y la difusión son operaciones estratégicas para jalar al movimiento hacia otro status.

       Otros asuntos también podrían formar parte de esta gestión. La articulación de la música popular con el jazz. La evolución y diferenciación del jazz mexicano del jazz norteamericano. La ubicación del jazz en espacios alternos a los de la vida nocturna tradicional. La incorporación de la cultura del jazz a la educación formal, como cultura de colaboración, de interacción, de creación. La profesionalización del medio jazzístico en todos los niveles de producción y puesta en escena. Todo esto supone intervenir los sistemas de información vigentes y articular al sistema de comunicación actual nuevos sistemas de información, al tiempo que el propio sistema de comunicación del jazz se articula a sistemas de comunicación popular más extensos y diversos.

       El trabajo de intervención sería múltiple y simultáneo. Hay condiciones para hacerlo de esa manera. Si algún punto es central para una estrategia articuladora general es la de la promoción y la gestión de la cultura del jazz entre públicos más amplios, articulando a esos públicos a formas de mercado y culturales que en este momento les son ajenas, y articulando al mundo del jazz a la vida social-cultural colectiva en un sentido general de los habitantes de la Ciudad de México.

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Jesús Galindo Cáceres

GICOM Música

Línea de trabajo del Grupo Ingeniería en Comunicación Social

http://www.gicom.com.mx/

Vallejo, viernes 26 de febrero de 2016- martes 24 de enero de 2017

 

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