Luis JesĆŗs Galindo CĆ”ceres escribe del Ć”lbum “La Danza de las Miradas” de Vladimir Alfonseca.
Luis Jesús Galindo CÔceres
19 de octubre de 2016
Nombre del disco. La Danza de las Miradas
Integrantes del TrĆo. Vladimir Alfonseca (guitarras), Marcos Milagres (contrabajo), Enrique Nativitas (baterĆa), Diego Franco (sax soprano y tenor), Jahaziel Arrocha (sax tenor)
Duración. 49 minutos.
Ocho segmentos. Aliento Azul (6:27), Swinga y goza (4:37), Tenochtitlan (9:14), Eli y los Pinos (4:39), Modi (6:37), Dulce Oscuro (6:17), La Danza de las Miradas (7:39), Luna Diurna (4:05)
Composiciones.- Vladimir Alfonseca
Grabado en Cus estudio, Ciudad de MƩxico.
Grabado por Marcos Milagres y Julio Ortiz.
Mezcla y Master por Marcos Milagres.
Productor.- Marcos Milagres
DiseƱo Vladimir Alfonseca
FotografĆa por Mónica GarcĆa y Blaca DĆaz
QuizĆ”s la caracterĆstica fundamental del movimiento del jazz mexicano contemporĆ”neo sea su diversidad y la cantidad de mĆŗsicos y proyectos. En el fondo de esta configuración estĆ” la dialĆ©ctica entre la formación y la profesión. Las nuevas generaciones de jazzistas tienen la mejor formación posible de la historia a una edad temprana. Y en ese sentido la posibilidad de desarrollar un oficio profesional como nunca en la historia de la mĆŗsica mexicana popular. Sucede que sobre esta conformación emergente pesa mucho la sombra del jazz norteamericano y neoyorkino en particular. Esta caracterĆstica pesa y promueve, quizĆ”s mĆ”s lo primero que lo segundo. En otro punto del gradiente hay un grupo de jóvenes mĆŗsicos que estĆ”n buscando la raĆz, construyendo proyectos de mĆŗsica mexicana contemporĆ”nea que fusione, que articule, que gestione simbiosis entre la tradición y la diversidad del mundo musical de hoy. La salsa, el tecno, el rock, el son, son algunas de las figuras desde las cuales, con las cuales, estos mĆŗsicos desean expresar lo que su generación quiere decir. MĆŗsica con raĆz, lo mismo el rock que el son. El tema es complejo y fascinante. De ese crisol forma parte el proyecto que aquĆ presentamos, jazz contemporĆ”neo mexicano, mĆŗsica mexicana contemporĆ”nea con armonĆas compuestas del jazz y el son tradicional. Un proyecto del cual da gusto hacer una nota y un comentario.
Vladimir Alfonseca nace en la Ciudad de MĆ©xico, su infancia, adolescencia y primera juventud las desarrolla en Ecatepc, Estado de MĆ©xico hasta los 24 aƱos, y desde entonces vive hace unos siete aƱos en la Ciudad del jazz en el paĆs, la capital federal. No viene de familia de mĆŗsicos, su padre es de Veracruz, su madre de Morelos, comerciantes. Su primer contacto con la mĆŗsica es la discoteca familiar, formada por su padre, aficionado al son cubano, al cha-cha-cha, el mambo y los boleros. La segunda influencia es la mĆŗsica que escuchaba su hermano mayor, rock, tropical y jazz. El encuentro con Viva Santana a los diez aƱos le revela que la mĆŗsica le causa un efecto Ćŗnico, incomparable con cualquier otra cosa, nace el mĆŗsico. A los quince aƱos, al entrar a la preparatoria, le regalan su primera guitarra. Su papĆ” observa su interĆ©s y le consigue un maestro particular. Sus primeras lecciones son asociadas a la iglesia. Por la guitarra deja la preparatoria. Entra a la Escuela Superior de MĆŗsica. AhĆ conoce a Eduardo Piastro, que tenĆa un taller de jazz para guitarristas clĆ”sicos. Y su vida vuelve a cambiar. Deja de nuevo la escuela para entrar a la Superior de Composición y Arreglo. Al aƱo empieza a trabajar demostrando guitarras para Hermes Music. AsĆ se complementa esa etapa de su vida, mĆ”s de siete aƱos. Estudiando mĆŗsica, terminando la prepa, trabajando. El tercer cambio se presenta al conocer a Pancho Sainz, su maestro de composición y de ensamble. Otro maestro, Susano, baterista de jazz, lo lleva a Papa Beto, el principal club de jazz en la ciudad de MĆ©xico de la primera dĆ©cada del siglo XXI. Inicia su relación con el medio profesional del jazz en el 2003-04 a travĆ©s de las sesiones de jam.
El Papa Beto fue su segunda y definitiva escuela de jazz, de la mano del Betuco, y en las sesiones de jam, fue adquiriendo la experiencia bĆ”sica que lo lleva hasta el dĆa de hoy. Comparte escenario con Pepe HernĆ”ndez, Ricardo Benitez,Ā Giovani Figueroa, VĆctor Patrón, Aarón Cruz, Enrique Nery, Eugenio Toussaint, Enrique Nativitas, Mario Patrón, Marcos Milagres. No fue sencillo, no fue fĆ”cil, el medio era cerrado, exigente, rudo. Se gradĆŗa en el 2007, con su primera banda de jazz realiza su primer disco titulado Santa MarĆa Jazz, un proyecto con aire estudiantil de buena factura, en donde se estrena como compositor, la mayorĆa de las rolas son suyas. El esfuerzo y el resultado comercial lo decepcionan, se dedica a dar clases en la Casa de la MĆŗsica Mexicana, su carrera queda entre parĆ©ntesis. Trabaja un tiempo en un grupo de mĆŗsica folklórica, de Jorge Aquino, Ā el mundo parecĆa haberse detenido.
El contacto con Marcos Milagres lo motiva a regresar a la mĆŗsica como creador y como instrumentista. Descubrir la mĆŗsica brasileƱa a travĆ©s de este buen bajista y contrabajista lo afecta en forma profunda, renace su deseo de ser mĆŗsico. El mĆŗsico crece al entrar en contacto con otras formas, el mensaje profundo de la diversidad y su estructura lo fascina, lo apabulla, lo hace ponerse a estudiar. La segunda dĆ©cada del siglo inaugura una nueva etapa de su vida interior y profesional. Ā AhĆ nace Naimah, su segundo proyecto despuĆ©s de Santa MarĆa Jazz. MĆ”s estudio, mĆ”s humildad, mĆ”s trabajo. Descubre la mĆŗsica popular en la fortaleza de su raĆz, en su efecto emocional, en su compleja simplicidad, la mĆŗsica brasileƱa es el vehĆculo. Volver a empezar es duro, tambiĆ©n poderoso, motivador. Aprende lo importante que es tener un origen del cual partir, lo propio, el sedimento de la cultura y la historia. HabĆa mucho que hacer, el mĆŗsico y la persona entran en franco renacimiento. La prueba es tal que estuvo a punto de huir, ser escolar era mĆ”s sencillo, ser mĆŗsico eclĆ©ctico con raĆz es complicado. La vida toma curso, la mĆŗsica popular es escuela, oficio y sentido. Lo que sigue es tocar, diversificar, entrar en el corazón de lo que en apariencia es simple y fĆ”cil. Y por otra parte, conocer a los diversos portadores del mensaje musical, cantantes, mĆŗsicos, intĆ©rpretes. Primero fue la escuela, despuĆ©s fue la vida, el mĆŗsico fue emergiendo poco a poco, con dificultad, asombro, encanto. El siguiente encuentro fundamental es con una diva del jazz, Elizabeth Meza. El oficio profesional se pule y toma forma. Le pide primero algo a dueto, despuĆ©s arreglos, el trabajo ya es de otro nivel. Empieza a ser conocido en el medio y por el gremio. Lo empiezan a llamar, es el momento en que ya forma parte del mundo profesional y va ganĆ”ndose un lugar.
De la Ć©poca de Nahima surge la inquietud de tocar mĆŗsica mexicana popular fusionada con jazz. Es un reto, una visión, nace un proyecto. El laboratorio es la base del trabajo, primero tocar la mĆŗsica tradicional en su propia forma, hasta dominar su estructura y realización. DespuĆ©s ir agregando elementos que modifican poco a poco la costumbre, lo cual supone el manejo simultĆ”neo de diversos lenguajes o formas constructivas, y sólo en el juego y la exploración van apareciendo productos que tienen una identidad sonora al tiempo que hacen resonar en su expresión a voces y formas que las anteceden, sigue los pasos de la escuela de la mĆŗsica popular brasileƱa contemporĆ”nea. Regresa con Jorge Aquino en un nuevo ciclo de estudio, ahora con la mĆŗsica mexicana como objeto y sujeto de la experimentación y el dominio formal. El curso de los acontecimientos inicia con el estudio del son, huasteco, jarocho, istmeƱo, jalisciense. El proyecto toma forma. Tocar jazz con raĆz mexicana, diversos tipos de raĆz. Mirar hacia afuera desde dentro, mirar hacia adentro desde afuera. En este momento se toca en intención con mĆŗsicos como Mario Ruiz Armengol, Enrique Nery, Roberto Aymes o HĆ©ctor Infanzón, caminando con mĆŗsicos de su propia generación como Daniel López Infanzón, Yaury HernĆ”ndez, Vico DĆaz, Raynaud HernĆ”ndez, y otros. Una veta de jazz mexicano con raĆz mexicana.
En el aƱo 2013 en el entorno de un viaje musical y personal por Europa, el proyecto de La Danza de las Miradas adquiere cuerpo y alma. La complicidad de Marcos Milagres y de Enrique Nativitas le da el Ćŗltimo empujón a la propuesta. En el 2014 manda al FONCA el proyecto de disco y gana la beca que permite el financiamiento. La presentación para la beca promueve que el proyecto llegue a un nivel de precisión y claridad contundentes, identificando momento a momento la armonĆa, la rĆtmica y la melodĆa de la mĆŗsica tradicional del son mexicano intervenidas por el jazz. El proyecto toma la forma de un tratado sobre como operar desde el jazz en la mĆŗsica tradicional mexicana. El disco es grabado en el 2014 y el 2015, la producción de mezcla y masterización es hasta el 2016, un largo camino para un resultado de gran calidad.
Todo se movió sobre ruedas, hasta el dinero. El ensamble estĆ” formado por amigos, compaƱeros de ruta, gente que ha tocado junta por mucho tiempo, la base del esquema armónico, la baterĆa de Enrique Nativitas, el bajo de Marcos Milagres, Ā y la guitarra de Vladimir Alfonseca. El sonido del sax aparece como voz melódica sobre esta sólida base de trabajo del trĆo, Diego Franco y Jahaziel Arrocha . Las voces del sax no son sencillas, los arreglos exigen un manejo de tiempos distintos a la gramĆ”tica estĆ”ndar del jazz, sólo mĆŗsicos del sax como Franco, con su dominio musical popular y su sentido estructural, y Arrocha, con su entusiasmo rĆtmico y su curiosidad armónica, pueden completar de la mejor forma el proyecto del ensamble. La propuesta se cohesiona con la conjunción ideológica, los miembros de la banda estĆ”n convencidos de que el proyecto vale, que el concepto es importante, que hacer el disco es algo que harĆ” una diferencia. A esto hay que agregar la condición de producción primaria, la grabación, el productor es Milagres, alguien que entiende por completo lo que tiene entre las manos, y que en cierto sentido es padre del concepto original. El producto sólo podrĆa ser algo redondo y resuelto.
El proyecto se mueve sobre un concepto central, la mĆŗsica mexicana, que se expresa en la cinco rolas bĆ”sicas del disco, Aliento azul con variantes bĆ”sicas de son, TenochtitlĆ”n con la mayor complejidad posible de variantes de son, Eli y los pinos forma sencilla de son jalisciense dedicada a su mamĆ”, Dulce oscuro en la forma tradicional del bolero con una voz masculina brasileƱa, y La danza de las miradas en los juegos de la memoria de la mĆŗsica popular mexicana. El complemento son tres rolas mĆ”s, Swing y Goza y Modi, con formas mĆ”s evidentes de jazz contemporĆ”neo, y Luna diurna, un guiƱo romĆ”ntico en forma de nocturno de guitarra sola. El disco en este sentido tiene un mensaje claro, mucho trabajo detrĆ”s de lo que se escucha como resultado. La historia del compositor es compleja y aquĆ se plasma. La historia del trĆo es larga y aquĆ se objetiva. Las voces del sax pretenden obtener el contraste de una base tradicional del jazz y algo mĆ”s exquisito y brillante, la trama del trĆo articula este color y textura de las voces del sax. Un trabajo de producción mĆ”s largo hubiera permitido un registro mĆ”s claro de la intención, no es posible segĆŗn las condiciones actuales de trabajo para un proyecto asĆ. Toca acompaƱar al proyecto en sus tocadas en vivo para seguir el proceso de maduración hasta donde eso es posible.
En contraste con otros proyectos de grabación de jazz mexicano aquĆ la opción fue la mĆ”s profesional posible dentro de las condiciones para obtener el mejor registro de audio posible, grabar por separado, llevando las condiciones de grabación en estudio a su mĆ”ximo potencial. El ensamble no tocó al mismo tiempo las rolas. Primero grabó el trĆo, los saxofones grabaron despuĆ©s. Grabaron en tres dĆas. Se grabaron tres tomas de cada rola, menos TenochtitlĆ”n, que es la mĆ”s compleja. Ā La mezcla y la materización tardaron por el tema financiero, Milagres y Alfonseca les dedicaron jornadas largas por alrededor de cuatro meses, trabajo detallista, atento, cariƱoso. La primera versión pĆŗblica fue sólo digital, algo que se va haciendo costumbre, y dos meses despuĆ©s apareció la versión en disco compacto. El diseƱo de la portada fue decidida con la participación de mĆŗsicos con experiencia en publicación de discos. La distribución del disco es sólo de mano en mano, parte de la figura de producción independiente. El tiempo de vida del disco inicia hace pocas semanas. La promoción estĆ” en marcha. El concepto estĆ” por vivir en el gusto del pĆŗblico. No serĆ” fĆ”cil, Āæhasta dónde el pĆŗblico responderĆ” a la propuesta de jazz mexicano contemporĆ”neo con raĆzā
Contacto.-
http://www.vladimiralfonseca.net/https://www.facebook.com/vladalfonseca/
Para Comprar disco.-
http://www.marcosmilagres.com/#!records/wep88https://play.google.com/store/music/album/Vladimir_Alfonseca_La_Danza_de_las_Miradas?id=Bi6nxxm5czu3zwrz37yghi6jnwy
Para escuchar el disco.-
https://play.spotify.com/artist/1Kz2OCdktxyrUCY37lT3yS?play=true&utm_source=open.spotify.com&utm_medium=openhttp://www.deezer.com/album/13493845
Para escuchar a Vladimir Alfonseca-
La Danza de las Miradas presentada por el propio Vladimir Alfonseca, miembros de su ensamble, en la promoción de Fondeadora.
https://vimeo.com/150974947
Con Paulina Fuentes y ensamble. Tu mirada calla de Vladimir Alfonseca
https://www.youtube.com/watch?v=iQ3QIsoRLfI
Solo de guitarra. Home Sessions
https://www.youtube.com/watch?v=YNiMvxclEIg
Con Elizabeth Meza
https://www.youtube.com/watch?v=fpWjyicqwnM
Con Naimah. SerĆ” de Vladimir Alfonseca
https://www.youtube.com/watch?v=ArdWUmH7otA
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